El estilo de decoración nórdico llena nuestras casas de comodidad, funcionalidad y una belleza tan sencilla que aporta tranquilidad. ¿Cómo no gustar?
El origen del estilo nórdico
El estilo decorativo nórdico surgió en Escandinavia a principios del siglo XX como respuesta a las tendencias artísticas y culturales de la época. Durante este período, hubo un creciente interés por la simplicidad, la funcionalidad y la naturalidad. El clima escandinavo, con inviernos largos y días cortos, también tuvo un impacto significativo en la forma en que las personas veían el diseño de interiores y buscaban crear ambientes cálidos y confortables. La madera natural y los elementos de la naturaleza abundaban en la región y se incorporaron al estilo decorativo nórdico para crear una sensación de conexión con el entorno natural.
Una de las principales influencias de este estilo fue la Bauhaus. La Bauhaus fue una escuela alemana de arte y diseño fundada en 1919 que buscaba integrar arte e industria, creando objetos funcionales y elegantes. Muchos diseñadores nórdicos se vieron influenciados por las enseñanzas de la Bauhaus, incorporando principios como la funcionalidad, la sencillez y la elegancia en sus diseños. Además, la Bauhaus también fomentó la colaboración entre artistas y arquitectos, que es una característica distintiva del estilo nórdico. Por lo tanto, es posible ver la influencia de la Bauhaus en el estilo nórdico en su enfoque minimalista y funcional, así como su énfasis en la colaboración interdisciplinaria.
Cómo llegó el estilo nórdico al sur de Europa
El estilo nórdico ha ganado popularidad en el sur de Europa debido a su sencillez, elegancia y funcionalidad. Esto atrajo a muchos diseñadores y arquitectos que comenzaron a incorporarlo en sus proyectos. Además, la popularidad del estilo nórdico también se ha visto influenciada por la creciente popularidad del diseño escandinavo en todo el mundo, así como por la creciente disponibilidad de muebles y productos de diseño nórdico en la región, sobre todo con la llegada de su marca icónica, Ikea.
Piezas más icónicas del estilo nórdico
En este post os traigo las piezas más icónicas del estilo nórdico, que en la mayoría de los casos no vemos replicadas en la tienda sueca que mejor conocemos.
Stool 60 de Alvar Aalto [1933]



Un taburete de tres patas que combina con cualquier ambiente, que también puede servir como mesa auxiliar. Esta pieza fue pionera en su época, por la forma de trabajar y doblar la madera.
String de Nils Strinning [1949]



Creado con el objetivo de participar en un concurso de estanterías sueco, ganó y es, hoy en día, imprescindible en cualquier estancia escandinava para mantener su esencia de “organización relajada”.
Wishbone Chair de Hans Wegner [1950]



También conocida como silla CH24 o Y, está inspirada en los retratos de los comerciantes daneses que se sentaban en los asientos de la dinastía Ming, por lo que se incluye en la serie “Sillas chinas”.
Monkey de Kay Bojesen [1951]



Mi favorito, si no estuviera enamorado de los monos y todos sus primos y hermanos. Este sencillo mono de madera es un clásico que aparece en la mayoría de los hogares nórdicos, especialmente en aquellos con niños.
Hang it all de Charles and Ray Eames [1953]



Esta pareja de diseñadores norteamericanos tiene decenas de piezas que podríamos calificar de iconos, pero esta percha es, sin duda, un clásico de las casas del norte de Europa.
Aparador de Finn Juhl [1955]



Este diseñador autodidacta pasó desapercibido, siendo más conocido en el extranjero que en su propio país. Fue el responsable de introducir el estilo escandinavo en los Estados Unidos. Este aparador, sencillo, pero con personalidad propia, se inspiró en el estilo de la pareja Eames.
Mademoiselle de Ilmari Tapiovaara [1956]



Un clásico de la madera de los años cincuenta, que a día de hoy sigue encajando a la perfección en cualquier espacio, por su sencillez que sigue teniendo mucha personalidad.
Tulip de Eero Saarinen [1956]



Tanto la mesa como la silla conocida como Tulip son iconos del diseño. Estas piezas surgieron en un intento del creador por eliminar las patas, ya que argumentaba que “el fondo de sillas y mesas crea interiores confusos e incómodos”.
PH Artichoke de Poul Henningsen [1958]



Esta lámpara de 72 hojas fue creada originalmente para un restaurante modernista en Copenhague, donde sigue siendo iluminada por su luz en la actualidad.
The Flowerpot de Verner Panton [1968]



Creada en la era “Flower Power”, el creador de esta pieza siempre la imaginó en grupos de 10, para dar la sensación de un jardín.
EAMES HOUSE BIRD de CHARLES Y RAY Eames



Charles y Ray Eames hicieron de su casa, la Eames House, una especie de collage donde convivían los más diversos objetos que traían de sus viajes. Durante más de cincuenta años, en el centro del salón había un pájaro de madera, una pieza de artesanía americana sin duda muy apreciada por Charles y Ray, ya que a menudo aparecía como accesorio en sus fotografías.
Los clásicos vinieron para quedarse
Todos los años se crean piezas de mobiliario, pero estas, con más de 50 años, siguen invadiendo nuestros hogares y son las más deseadas.
¿Cuál es tu pieza favorita?
imágenes: Pinterest